Desde casa también podemos brindar experiencias de ocio educativo y de calidad con la indudable ventaja de poder adaptarlas a los gustos de nuestros hijos o a los contenidos o habilidades que queramos trabajar en ese momento con ellos.
En esta sección encontraréis algunas ideas sencillas de hacer que yo he trabajado con mi pequeña... ¡pero el límite es vuestra imaginación!
Haz tu propia decoración para Halloween
Materiales:
- Toallitas higiénicas
- Rollo de papel higiénico
- Un globo
- Cola blanca
- Cartulina negra
- Lavavajillas
- Vela de luz led
Es sencillísimo: primero tenéis que hacer la base cortando el rollo de papel higiénico (un tercio aproximadamente para la base de cartón) e inflando el globo un poco para que encaje. Después echaremos un poco de lavavajillas por encima del globo y de lo que usemos para apoyarlo para facilitar desprender al fantasma una vez seco.
Tras esto tan solo hay que empapar bien la toallita en cola blanca, darle un poco de forma y dibujar, cortar y poner los ojos y boca.
Tras unas 12 horas ya estará seco, lo desprendéis con cuidado y colocáis sobre la vela led.
¡el resultado es impresionante!
Una actividad realmente sencilla pero que los peques disfrutarán mucho y nos sirve, por ejemplo para motivar a la hora del desayuno o para hacer los regalos más originales para nuestros seres queridos.
Tan solo tenéis que buscar en cualquier bazar grande pintura especial de cristal/cerámica, comprar algún objeto de cristal y ¡que la imaginación haga el resto! Eso sí, tenéis que lavarlos a mano y con cuidado.
Para esta manualidad solo necesitaréis un cartón, un curtter y cinta de embalar transparente o forro de libros autoadhesivo.
Con el cutter recortaremos el marco y el tronco de nuestro árbol. Después, lo más importante, salir a buscar las hojas en familia, y una vez que las tengamos hacer nuestra composición.
También podéis adaptarla para primavera.
Con bolsas de papel kraft como las que veis en la imagen, papel de seda de diferentes colores o cartulina, pegamento en barra y unos ojos de los de manualidades hasta los más pequeños de la casa pueden diseñar su propio monstruo de fantasía.
Esta actividad es sencillísima y gusta a todos los niños. Tan solo necesitáis pintura para textil permanente (pueden ser rotuladores o tipo témpera) y una camiseta blanca de algodón.
Los peques se lo pasarán en grande creando y luciendo sus propios diseños y es una actividad muy recomendable cuando queremos trabajar la autonomía en vestirse.
Para realizar este experimento tan solo necesitaremos: aceite, agua, pintura (tipo acrílico), un recipiente (preferiblemente de cristal), la linterna de un móvil y alguna pastilla efervescente.
Llenamos la mitad del recipiente con aceite y la otra mitad con agua. A continuación, añadimos pintura del color elegido generosamente. Tras esto echamos la pastilla efervescente y ya solo nos queda apagar las luces, poner el recipiente sobre la linterna de móvil y ¡a relajarnos!
Con esta experiencia podemos introducir los conceptos de densidad (¿porqué no se mezclan el agua y el aceite?) o de interacción entre el bicarbonato sódico y el ácido al contacto con el agua (efervescencia) en función de la edad del niño. O simplemente dejar volar la imaginación y buscar formas en nuestra lava.
Con esta sencilla actividad podemos explicar qué son los fluidos no newtonianos, el concepto de tensión superficial o simplemente el funcionamiento de las arenas movedizas y, sin duda, se lo pasarán en grande.
El típico experimento de las pelis americanas.
Materiales:
- Papel de periódico
- Agua
-Cola blanca o alkil
- Pintura
- Vinagre
- Bicarbonato
- Una botella de plástico
- Un cartón o tabla que nos sirva de base
- Lavavajillas
Primero pegamos la botella de plástico a la base. Después hacemos pasta de papel (el papel de periódico troceado lo metemos en agua y le echamos alkil o cola blanca), con esta pasta cubrimos la botella, formando en volcán y dejando el orificio descubierto. Dejaremos secar y cuando esté seco lo pintamos y decoramos al gusto. Después solo hay que mezclar el vinagre con el lavaplatos rellenar la botella (se puede incluir colorante para que sea más realista) y en cuanto echemos el bicarbonato ¡comenzará la erupción!
Con esta actividad podemos introducir el concepto de reacción química, explicar qué es una base y qué es un ácido o simplemente explicar qué es un volcán (en función de la edad del niño)
Es una actividad muy sencilla que nos permite experimentar con el color y ayuda a educar la sensibilidad artística
Materiales:
- Pelotas pequeñas de poliespan (las encontráis en la sección de manualidades de cualquier "chino")
- Pinturas de diferentes colores (podéis usar pintura de dedos o tipo tempera)
- Una caja de zapatos (cuanto más pequeña sea mejor quedará)
- Folios o cartulina blanca
Recortamos el papel al mismo tamaño que nuestra caja, lo colocamos en el fondo de la caja, pintamos cada pelota de un color diferente y las echamos sobre el papel y, por último, ¡cerramos la caja y agitamos!
Los peques se lo pasarán en grande creando sus primeros cuadros abstractos.
Muy sencillo: tan solo tenemos que mezclar el agua con el colorante dejar la flor dentro (al menos un par de horas) y comenzará a teñirse (mi consejo es que uséis colores oscuros). Es un experimento muy sencillo que nos ayuda a explicar a nuestros hijos el proceso de nutrición del mundo vegetal.
Con esta sencilla actividad ayudaremos a nuestros hijos al reconocimiento y expresión de las emociones.
En una cartulina o un papel plastificado hacemos una división por "quesitos" y en cada una de ellas pegamos una foto (o imprimimos) donde se muestre claramente una expresión emocional.
Después decoramos una pinza de tender de madera por cada miembro de la familia.
Todos los días al volver a casa o antes de la cena cada miembro de la familia debe poner su pinza en el estado emocional que tiene y explica por qué.
Tan solo necesitaremos fieltro (podemos hacerlo con cualquier color), palos (tipo polo), tijeras, pegamento o cinta adhesiva, una linterna y nuestra imaginación.
Dibujamos y recortamos las figuras (nosotras hemos hecho esta actividad un par de veces con animales y con motivos de Halloween) en el fieltro, las pegamos en los palos, dejamos la linterna iluminando una pared y nos vamos inventando la historia de los personajes entre todos.
El "slime" (nosotros lo llamábamos blandiblú, flubber etc.) encanta a los niños pero mucho más si son ellos los que lo hacen. Para esta actividad necesitaréis: agua, bicarbonato, líquido de lentillas, pegamento infantil, colorante alimentario líquido y purpurina.
Se mezclan 2 cucharadas de agua y una de bicarbonato, se le añade 4 cucharadas de pegamento y se vuelve a mezclar. Si queremos añadirle purpurina o color este es el momento. Y, por último, añadimos 1 cucharada de líquido de lentillas (que es lo que hará la reacción). Me remueve todo bien y ¡a jugar!
Manteniendo las proporciones podéis hacer más o menos cantidad.
Con esta actividad podemos introducir el concepto de "reacción química".
Inflamos un globo, preferiblemente de color claro o similar a la piel. Después decidimos a qué persona o personaje vamos a hacer, describimos sus rasgos (tiene bigote, es moreno, tiene poco pelo etc.) dibujamos sobre fieltro autoadhesivo los rasgos, los recortamos y pegamos y, por último, dibujamos con rotulador permanente los detalles y... ¡a jugar con ellos!
También valen como regalo para abuelos, tíos etc.
Llenamos una bolsa con autocierre con pintura del color que prefiramos (tipo pintura de dedos o témpera) y con un bastoncillo de oídos a dibujar. Con solo pasarle la mano "se borra", a los más pequeños les encantará esta actividad y estaremos trabajando de manera lúdica los trazos
Tan solo necesitaremos pelotas de poliespán de varios tamaños, una base de poliespán, pinturas tipo témpera o acrílico, palos de madera y el cartón de un rollo de papel de cocina.
Buscamos con ellos fotos en internet de los planetas, elegimos los tamaños y los coloremos según el modelo, montamos la base (el cartón del rollo sobre la base de poliespán) y ya solo nos queda cortar los palos en función de la distancia al Sol. También, si tenemos espacio, podemos colgarlos del techo.
Veréis que tras hacer esta actividad se saben de sobra todos los planetas del Sistema Solar.
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